Para salir del estrés de la rutina y del trabajo, no hay mejor plan que visitar con la familia o amigos un sitio diferente, lejos del bullicio de la ciudad y rodeado de naturaleza.
Una buena opción son los parques ecológicos y restaurantes que ofrece la ciudad, pues sus instalaciones rodeadas de vegetación hacen que los visitantes puedan disfrutar al aire libre un delicioso almuerzo, un jugo o una cerveza mientras conversan y comparten un momento agradable.
Son solo dos opciones para elegir y aunque no prestan los mismos servicios, la atención en ambos es excepcional y se pueden hacer distintas actividades.
Uno cuenta con paseo en tren a través de los senderos ecológicos, pesca artesanal, paseos en botes de pedal, paseos en pony para los niños, granja de animales domésticos, minizoológico, venta de productos de la granja, piscina para niños y adultos y restaurante de comida típica de la región en el que podrás encontrar platos como mote de queso, bocachico frito, sancocho de gallina criolla, carnero guisado, entre otros.
La otra opción les permite a los visitante alimentar a los peces y conocer algunas especies de fauna, así como jugar fútbol en la cancha sintética, montar botes chocones en el lago o jugar Paint ball en grupos, su carta incluye platos exóticos como el pato, conejo y carnero.
Otro punto a favor es que son escenarios perfectos para tomar magníficas fotos teniendo como fondo hermosos paisajes sabaneros.