Sincelejo es reconocida en el mundo por las festividades del 20 de enero o Dulce Nombre de Jesús, y especialmente por las corralejas, pues estas dieron origen a la fiesta que ha trascendido generaciones y hace sentir a los sincelejanos orgullosos de sus raíces y cultura.
La primera corrida con toros fue el 3 de octubre de 1845 con motivo de la efemérides del patrono de Sincelejo, San Francisco de Asís, que se desarrolló en la antigua plaza central, bautizada posteriormente como Olaya Herrera, hoy ocupada por el parque Santander y la Catedral San Francisco de Asís.
En 1964, Sebastián Romero, primer organizador y ganadero de Sincelejo, logró que esta festividad fuera trasladada de octubre, mes de lluvias, a enero, mes de sequía, que coincidía con la fiesta religiosa del bautizo de Jesús, por eso se tomó como referencia la conmemoración festiva en honor al Dulce Nombre de Jesús.
Luego del trágico acontecimiento de la caída de los palcos en enero de 1980, en el que murieron más de 500 personas, las corralejas se suspendieron por varios años, hasta 1999 cuando se reanudó su realización hasta el año 2013, pues en el 2014 y hasta la presente están suspendidas porque el exalcalde Jairo Fernández Quessep, anunciando pocas garantías de seguridad, negó el permiso para efectuarlas.
No obstante, las fiestas del 20 de enero siguen representando la cultura y tradición de los sincelejanos y aunque no se hacen las corralejas, en los últimos 10 años se han incluido diferentes eventos que involucran a todas las generaciones y en lugar de las corralejas, hay un nuevo atractivo denominado “Festival Enerino de las Artes”.
La programación inicia con el veintenerito, en el que los niños son los protagonistas del recorrido bailando fandango y montando en caballitos de palo, sigue la cabalgata, el popular desfile de fandangueras en el que comparsas de empresas y del departamento van bailando fandango y otros ritmos, el desfile de carrozas con las candidatas al reinado popular de las festividades del 20 de enero, además de conciertos gratuitos en la Plaza Cultural de Majagual y muchos eventos alrededor del reinado de las festividades.
Solo resta decir que las fiestas del 20 de enero son una manifestación de alegría, característica que sobresale no solo en los sincelejanos sino en todas las personas de la costa caribe y todos los colombianos debemos aunque sea una vez visitar Sincelejo en enero para vivir esta experiencia.
Fuente: Portafolio, El Espectador